En marcha. Cuando pongamos nuestro vehículo en marcha miraremos bien hacia el lado derecho y hacia atrás, porque debido al ángulo muerto quizá no veamos en el espejo una bicicleta o un patinete que viene por detrás. Es decir, no nos fiaremos del retrovisor.
Al aparcar. Antes de abrir las puertas, también miraremos hacia el lado derecho y hacia atrás por la misma razón, ya que podemos golpear a una persona ciclista, patinista o motorista porque el ángulo muerto no nos ofrece una visibilidad completa.
Abrir la puerta a la holandesa. Una buena técnica para salir del vehículo es acostumbrarse a abrir la puerta con la mano derecha en lugar de con la izquierda. Así nos tendremos que girar obligatoriamente y veremos bien si vinieran ciclistas… por detrás.