Mismos derechos. Las bicicletas y los patines tienen el mismo derecho que cualquier otro vehículo salvo en autopistas y a veces en autovías, por lo que no deben ser vistos como un obstáculo, sino como un vehículo más, con todos sus derechos y obligaciones.
Demasiados accidentes. Según un estudio realizado por Mapfre, el 90% de los accidentes graves de ciclistas se producen por colisión contra automóviles o por atropello de estos vehículos. Además, la mayor parte de los accidentes se producen en carreteras anchas y con buena visibilidad. Por otra parte, según un estudio del Gobierno Vasco, la mitad de las personas usuarias de bicicletas opinan que las personas conductoras demuestran poco respeto hacia ellas.
En pelotón. Cuando van en pelotón deben situarse en filas de 2 ciclistas y al adelantarse entre ciclistas también deben respetar esta norma y no ocupar 3 filas en ese momento. En este tipo de situaciones, cuando las personas ciclistas van en pelotón, no debemos tocarles el claxon o increparles, entre otras cosas porque legalmente pueden ir así.
Excepciones. En zonas de poca visibilidad o si hay congestión de tráfico no pueden ir de dos en dos pero sí en el resto de los casos. En estas excepciones se les puede pedir que se coloquen en fila para que nos dejen adelantarles utilizando los intermitentes.
Normativa. Quienes recriminan a las personas ciclistas que van en grupo demuestran desconocer la legislación y los derechos de estas personas. Tocar de forma estridente el claxon o recriminarles son totalmente inaceptables. De hecho, conviene destacar que en la mayoría de los siniestros, las personas ciclistas suelen ir solas o en fila, sin formar grupo. Por lo tanto, parece evidente de que si van en grupo están más protegidos-as.
No respondas del mismo modo a actitudes inadecuadas. A veces las personas ciclistas pueden incumplir las normas de tráfico y tener una conducta inadecuada, pero eso no debería suponer por nuestra parte empezar a gritar airadamente o pasar a su lado con el fin de intimidarles. Siempre tenemos que comportarnos cívicamente porque, además, de esta manera se refuerza la seguridad.
No apresurarse. A veces, por ganar unos segundos, conducimos sin seguridad, y en estos casos pueden existir más posibilidades de poner en peligro a las personas ciclistas, por no esperar. Recuerda que una vida vale más que millones de segundos. Según un estudio, si las personas conductoras bajáramos en un cinco por ciento la velocidad, el volumen de accidentes graves de ciclistas sería un 25% menor.