Mejores. Los frenos de disco son mejores que los convencionales pero es necesario su correspondiente mantenimiento para que funcionen correctamente.
Pastillas. No deben estar demasiado gastadas. Se deben cambiar si tienen menos de 0,5 milímetros.
Disco. Debe estar recto, sin torceduras y no debe tener un color no habitual.
Aceite. Hay que comprobar que no tiene escape en los pistones o en las conexiones y una vez al año hay que cambiar el aceite. O dos si se participa en competiciones.
Latiguillos o fundas de cables. Hay que cambiarlos si están algo torcidos o están deteriorados.