Más barato. La construcción y el mantenimiento de infraestructuras para bicicletas es menor, y, así la sociedad puede destinar menos recursos.
Menor dependencia. No necesita combustibles fósiles, y las pedelec y las bicicletas eléctricas se pueden recargar con energía renovable. Pero en ellas hay una excepción, como las pilas se hacen con litio, hay dependencia externa para este suministro.
Promueve el comercio local. Las personas ciclistas compran habitualmente más en tiendas cercanas a sus viviendas.
Mejora la salud. Hacemos ejercicio en los desplazamientos en bicicleta.