Lugar adecuado. Buscaremos un lugar adecuado para ponernos en marcha y que tenga visibilidad para que los miembros del grupo vean a conductoras-es y peatones y también ellas-os nos vean.
Posición de arranque. Apretaremos con ambas manos las manetas de freno para que la bicicleta esté parada y con un pie en el pedal, estaremos listos para entrar de una a uno a la calzada, junto al bordillo de la acera, si no vienen vehículos ni peatones. A continuación, comenzaremos a acceder a la calzada.
Maniobras:
Mirar: miraremos hacia atrás por encima del hombro para ver si viene algún vehículo y si no viene colocaremos la bicicleta en la calzada.
Señalizar: si no viene ningún vehículo, estiraremos el brazo izquierdo de forma horizontal para indicar entrada a la calzada, los dedos unidos y la palma hacia abajo.
Arrancar: empezaremos a pedalear y colocaremos las dos manos en el manillar.
Comprobar: a medida que cojamos fuerza, miraremos de nuevo hacia atrás para comprobar que estamos haciendo bien la maniobra.
Situarse: nos situaremos bien en la calzada a medida que vayamos cogiendo velocidad, a la derecha, ocupando la mitad o un tercio de la calzada, mirando hacia delante, teniendo en cuenta la distancia de seguridad con respecto a la persona anterior, y observando lo que tenemos alrededor.