Conocer la normativa municipal. La mayoría de los ayuntamientos aún no han elaborado la ordenanza correspondiente pero, por si acaso, debemos tenerla en cuenta si la hubiera, ya que puede condicionar las características del patinete que queramos comprar (velocidad…).
Saber para qué lo queremos. El modelo dependerá del uso que le queramos dar al patinete. Por ejemplo, si vamos a circular por calles con escasa pendiente, nos basta con tener un patinete eléctrico de 350 watios. Si tenemos que llevarlo en transporte público, es preferible adquirir un aparato plegable que no sea muy pesado, pero si tenemos la intención de llegar cuanto no tendremos que fijarnos en el peso.
Dónde comprarlo. Los patinetes, como las bicicletas, son vehículos que necesitan mantenimiento. Es decir, comprobar los frenos, colocar el timbre, resolver dudas sobre la batería… Por eso, es mejor adquirirlo en una tienda física que por Internet y si, además, esa tienda cuenta con un servicio de mantenimiento, mucho mejor.
Autonomía. También es importante fijarse en la autonomía y capacidad de la batería, ya que cuanto más amperios tenga, mayor será su capacidad para cargar, lo que hace que esté dotada de mayor autonomía. Por ejemplo, si tenemos previsto realizar recorridos diarios de aproximadamente 15 km, debemos tener en cuenta que la autonomía ideal declarada para el aparato debe ser significativamente mayor para poder caminar sin tener que recargarla durante el día. En algunos modelos se puede extraer, lo que nos ofrece una buena oportunidad para comprar otra y así, si un día tenemos que hacer un doble recorrido, no tendremos ningún problema. Recordemos que pueden tardar unas 4-8 horas en recargar.
Piezas de sustitución y complementos. Hoy en día tenemos en el mercado una gran variedad de patinetes eléctricos de marca, pero las facilidades para adquirir piezas de repuesto no son las mismas en todos ellos. Además, debemos comprobar si el vehículo básico ofrece la posibilidad de colocar y comprar elementos complementarios, como una bolsa de viaje o un cargador adicional.
Frenos. La velocidad que alcanzan los patinetes eléctricos conlleva que los frenos tengan una relevancia especial. Dependiendo de su modalidad se pueden utilizar diferentes tipos de frenos: de disco, de zapata, de motor o de palanca sobre la rueda trasera.
Rueda. Pueden ser de cámara convencional (perforable), de cámara no perforable y compactas. Las mejores son las segundas porque las compactas no absorben las irregularidades de la calzada.
Peso máximo que puede ser arrastrado por el patinete. Teniendo en cuenta que una persona adulta puede llevar algún objeto además de su propio peso, conviene adquirir aquel que soporte una carga de 100 kg.
Pantalla. Es imprescindible que el patinete que compremos tenga pantalla de velocidad para poder controlarla, por ejemplo, en los bidegorris máximo 15 km/h y en las calles S-30 hasta 25 km/h.
Asiento. Pocos ofrecen dicha posibilidad. Estos han sido excluidos de la categoría de patinetes ordinarios por la DGT, por lo que en breve podrían ser asimilados a los ciclomotores con todo lo que ello conlleva (seguro, matriculación…).