En zonas urbanas nunca podemos circular en el medio del carril.
Debemos circular a una distancia adecuada con respecto a los coches estacionados, a 1,50 metros, ante la posibilidad de que se abra de repente la puerta de algún vehículo.
Circularemos siempre por el bidegorri porque es obligatorio.
Señalizaremos con la mano todas las maniobras porque ayuda a que los conductores de vehículos nos tengan en cuenta.
Si algún coche circula despacio, lo adelantaremos por la derecha para no molestarle.
Como norma general, se puede circular por las aceras a una distancia de 3 metros de los peatones.