Las personas conductoras también tenemos que conocer las señales y normas que afectan a ciclistas, por ejemplo, que pueden ocupar todo el carril en descensos largos con curvas.
Cada vez más municipios han reducido la velocidad máxima en el casco urbano de 50 km/h a 30 km/h, como en la mayoría de las calles de Bilbao, formando parte de las zonas denominadas S-30. En estas zonas es más fácil la coexistencia entre la bicicleta y otros tipos de transporte.